Gracias
a Laky, del blog Libros que hay que leer,
he podido participar en esta Lectura Conjunta de la novela de Newton Compton Editores, El último tren a Estambúl, junto a BabelT, Laky, Yoleonovela, La Isla de las Mil palabras y
1000yunlibros.
Ayse
Kulin, la autora, nos acerca a los horrores de la Segunda Guerra Mundial y cómo
se vivió desde los ojos turcos. Al igual que habla sobre la intolerancia de
algunas personas frente a los que profesan una diferente religión, cultura,
raza, etc., en contraposición con la empatía de otras personas.
En
cuanto el lector se adentra en las primeras páginas de la novela se da cuenta
de que no es otra historia más sobre la Segunda Guerra Mundial, sino que son
una serie de historias diferentes, pero unidas y entrelazadas a través de
diversos hilos. Desde aspectos políticos hasta otros familiares. Dentro de los
motivos políticos que trata la novela se encuentra la situación en que Turquía
se enfrenta a la guerra, y el trabajo que sus diplomáticos realizaron para ser
neutrales y poder ayudar a salvar de los campos de concentración nazis a los
judíos turcos. Igualmente, nosotros como lectores veremos cómo una sociedad
multirracial y multi-religiosa con una gran tradición e Historia, intenta
acercarse al pensamiento occidental y su forma de hacer política, enfrentando
pensamientos tradicionales y conservadores con otros más modernos y
aperturistas.
En
conjunción con esto se sitúa otra de las sub-tramas que desarrolla la novela,
el Amor sin importar nada más que el cariño de la pareja frente a las
relaciones de pareja por conveniencia política y social, donde es impensable la
unión de personas de diferente religión. Incluyendo aquí las relaciones
familiares, en las cuales se intuye o se puede intuir los diversos traumas que
causan los celos entre hermanos y hermanas, y las habladurías de la gente.
Llevando a tener depresiones y complejos varios.
Por
otro lado, observamos cómo ante situaciones de especial crudeza sale el lado
más humano de casi la mayoría de las personas para salvar a los demás. Asimismo,
durante la lectura nos enseña cómo hubo diplomáticos y personas de toda
condición que ayudaron a salvar la vida de aquellos y aquellas personas
perseguidas por razón de su religión, raza, identidad sexual, etc. Y lo
egoístas que podían llegar a ser las naciones combatientes para conseguir
apoyos de los países neutrales.
Y
hablando de egoísmo y orgullo, la intrahistoria de la relación paterno filial
entre dos de los protagonistas nos hace pensar en lo complicado que es a veces
mostrar el sentimiento de amor y cariño cuando se intenta proteger a la
familia.
En
definitiva, y bajo mi punto de vista, esta novela hace que nos volvamos a
congraciar con la Humanidad. En ella, después de retrotraernos a los años más
duros de la Segunda Guerra Mundial (1940-1943), veremos saciada nuestra
empatía. Además, a los futuros lectores se la recomiendo muchísimo porque es un
canto a la humanidad y la cooperación, así como muy instructiva.
Se
puede adquirir en:
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
·
Título:
El último tren a Estambúl
·
Nº de páginas:
386 páginas
·
Editorial:
Newton Compton Editores
·
Idioma original:
Turco
·
ISBN:
978-84-12614-56-5
Ha sido todo un descubrimiento, ya que se trata de un país que nunca había asociado a la Segunda Guerra Mundial. Un canto a la solidaridad y la diplomacia. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos
Es verdad que ha sido un descubrimiento. Me ha parecido una novela excelente para conocer lo que hicieron otros países para ayudar a la población a salvar la guerra y la muerte. Abrazos.
EliminarCoincido en que ha sido un descubrimiento conocer esa visión diferente que nos ha aportado la autora. Un placer compartir lectura.
EliminarHola :-) Me han encantado esas subtramas y todo lo que hemos aprendido de esa época. Además, no se puede evitar encariñarse de los personajes, ¿verdad?
ResponderEliminarBesotes turcos.
Estoy de acuerdo en que a los personajes se los coge cariño rápidamente.
Eliminar