Buenas amigos, hoy hablaré de la última parte de la entrega de la trilogía sobre el siglo XX escrita por Ken Follet, El Umbral de la Eternidad.
En esta última entrega, nos encontramos con los nietos de los protagonistas, que ahora son los actores principales de la obra. Como en las anteriores entregas, los protagonistas nos narran los hechos históricos que se vivieron desde el final de la década de 1950 - principios de la década de los 60 hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, y como en las anteriores se dividen en 5 familias localizadas en Alemania, URSS, USA y Reino Unido. Pero que con el pasar de los años se van entremezclando en varias ocasiones.
En esta ocasión no voy a describir la importancia de cada personaje en la obra, sino que haré un repaso a algunos de los hechos históricos más relevantes que narra la novela.
Como previo podremos decir que el mundo en esa época estaba dividido en dos grandes bloques:
1. El bloque capitalista que se correspondería con Occidente y liderado por Estados Unidos de América, y
2. El bloque comunista, correspondiente a Oriente o por mejor situarlo, con los países del Este de Europa y liderado por la URSS.
Bien conociendo estos antecedentes, podemos desgranar un poco la novela. En primer lugar, Follet nos hace un gran ejercicio histórico al darnos los máximos detalles de la vida en cada uno de esos dos bloques. En especial en la antigua Alemania Oriental y la URSS que desde finales de los años 50 y hasta la edificación del Muro, la población podía transitar con toda la tranquilidad del mundo, sin embargo tanto la Stasi, la policía secreta de la RDA y el Gobierno empiezan a ver con temor ese ir y venir de transeúntes, y también hay que decirlo, la masiva huida de la mayoría de los alemanes orientales a la parte occidental porque tienen mayores recursos para poder vivir.
Por tanto, y con la aquiescencia de la Unión Soviética, se construye el Muro infame que como se verá durante el desarrollo de la novela, supondrá el principio del fin del Comunismo como forma de gobierno en la Europa del Este, aunque para eso tendrán que pasar cerca de 30 años.
Mientras que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, siguen pensando en implantar el comunismo en los demás países, y están convencidos de que no tienen rival en los capitalistas imperialistas, pues ellos son el gobierno del pueblo. Un pueblo que cada vez está más y más oprimido y que ante la más mínima duda de deslealtad es enviado a los campos de trabajos de Siberia o encarcelado y torturado por la KGB. Aunque los poderosos, como siempre, pueden obtener cualquier prebenda que deseen.
Por otra parte, tenemos en la misma época unos EEUU demasiados divididos entre negros y blancos y el inicio de la campaña de Martin Luther King para erradicar la segregación racial. Además de conocer muchos de los detalles más escabrosos de la Administración Kennedy, quizás uno de los presidentes más importantes en la historia de Estados Unidos. Como punto culminante, aparte de los asesinatos de JFK y Bobby Kennedy, tenemos la crisis de los mísiles en octubre de 1962, durante la cual el mundo contuvo la respiración durante 13 días ante la posibilidad de una guerra nuclear entre URSS y USA.
Ya desde finales de los años sesenta y durante toda la década de los setenta, vemos como por primera vez en la corta vida democrática de los americanos, se enfrentan al mencionado asesinato de un presidente, mientras que otro, Nixon, miente a un tribunal y termina dimitiendo por ser un perjuro. Cosa que se destapa a raíz del caso Watergate.
Mientras, en la Unión Soviética, el gobierno es cada vez más conservador, tanto que se produce la famosa invasión de Checoslovaquia, la llamada Primavera de Praga en 1968, y nadie se atreve a contradecir al lider que en ese momento es Brezhnev, quien sustituyó a Jruschov mediante un golpe de estado.
Y por último en la década de los 80, en los países del Pacto de Varsovia, se empiezan a producir las primeras revueltas serias para derrocar las "dictaduras democráticas" en la que llevan viviendo durante años, siendo el gran exponente de ello Polonia, con un trabajador sin estudios, Lech Walesa, como cabecilla, pero como siempre es aplastada de forma incontestable y brutal por el gobierno con la ayuda, ya sea física, económica o moral de URSS. Pero al final éstas revoluciones consiguen triunfar a finales de los 80, con la llegada de Mijail Gorbachov al poder en la URSS y la certificación de la bancarrota económica a la que se enfrenta un sistema desfasado y que además impide la renovación de las técnicas productivas a todos los niveles. Siendo el gran simbolo de su caida el derribo del Muro de Berlín en noviembre de 1989.
En cuanto a Estados Unidos, en lo referente a estos hechos es una simple comparsa pues sus gobernantes, demasiados conservadores para darse cuenta de lo que verdad está pasando, creen que todo es una artimaña de Gorbachov para atraer más dinero occidental.
Otro de los puntos que desarrolla magníficamente el autor, es el nacimiento del movimiento hippie, la cultura pop y el fenómeno fan. Además de describir el efecto que tuvieron las drogas en un población joven ávida de conocer nuevas formas de diversión, aunque como se demostraría con el tiempo, fueran letales para la vida. Así, en este caldo de cultivo empieza a expandirse la idea del amor libre y del Carpe Diem.
Por último, mi valoración personal de la novela es que no puede ser mejor, aunque le falten 10 años muy turbulentos en la historia de Europa y el mundo. Imprescindible para conocer de un modo ameno la historia mundial reciente.
Aquí os dejo el booktrailer del libro:
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
- Título: El umbral de la eternidad (The Century 3).
- Nº de páginas: 1152 págs.
- Editorial: Plaza & Janés.
- Lengua: Castellano.
- ISBN: 9788401342196
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