Presenta Ángeles Blanco la
intrahistoria del recordado viaje de Evita, Eva Duarte de Perón, a España y
otros países europeos en el año 1947, así como su no tan conocida vuelta como
momia en la década de los 70 del siglo XX.
En su primer viaje a nuestro
país, cautivó con su belleza y elegancia. Además esa estancia española de Evita
ayudó al aperturismo del régimen franquista tras la Guerra Civil y la 2ª Guerra
Mundial.
En su llegada a España, Evita no
pudo ni quiso dejar pasar la oportunidad de dirigir sus discursos, tildados de
populistas por el régimen, al pueblo obrero español, que era el más necesitado,
al igual que ya estaba haciendo en su Argentina natal. Estos discursos y sus
maneras de mujer de clase social baja, sacaron de sus casillas a la señora de
Franco, Dña. Carmen Polo, pero no así a su hija Carmencita que se hizo
inseparable de la argentina.
Entre los hechos más destacables
del viaje, y no planificados, está que consiguió evitar el fusilamiento de una
viuda de 29 años, condenada simplemente por ser comunista.
Incluso durante su estancia
española se deja entrever un turbio asunto de evasión fiscal.
Además, dado su carácter ardoroso,
en uno de sus desplazamientos por la península, concretamente en Zaragoza, se
pelea con su dama de compañía y mejor amiga Lilian que además era la esposa del
Presidente del Congreso argentino. Además de con un fotógrafo maño por una foto
que ella consideró inapropiada.
En esta época se va haciendo
evidente su mala salud, que le provocaría la muerte debido a un cáncer de útero
el 26/07/1952 en Buenos Aires.
Con este acontecimiento que
conmocionó tanto a sus seguidores como a sus detractores, comienza la segunda
parte de la novela, la que tiene una parte más ficcionada pues en ella se puede
seguir los pensamientos de la momia de Evita a través de los sucesivos estadios
por los que pasa.
Todo comienza con el
embalsamamiento magistral logrado por el doctor Pedro Ara, español profesor
universitario, que incluso tuvo que custodiarla y protegerla de sus
inquisidores durante dos años, hasta que finalmente lograron dar con ellos y
vilipendiar el cadáver de la más famosa mujer argentina de todo el siglo XX.
Estas humillaciones a la momia de Evita fueron practicadas por los militares
que salieron triunfantes de un golpe de Estado contra Perón, el cual tuvo que
huir de Argentina para lograr salvarse de una muerte segura. Entre otras cosas,
llegaron a mutilarla y violarla.
Después de conservarla en un
almacén de un edificio de oficinas, la exilian a Italia para ser enterrada allí
y así lograr zafarse de las persecuciones de sus seguidores. Tras 20 años en
Milán, es trasladada a la finca que Perón poseía en España como gesto de buena
militar por parte de la cúpula militar gobernante para establecer unas nuevas
elecciones democráticas en el país sudamericano. En Madrid, esta vez recibida
sin honores ni alharacas alguna, Evita permaneció hasta su repatriación
definitiva en 1974 gracias a la actuación de algunos de los más extremistas
seguidores de Evita, ante la desilusión de la tercera esposa de Perón, el cual
había fallecido años antes, a la que le era antipática. Pero ésta es destituida
por el general Videla y su golpe militar y en 1976 por fin Eva es inhumada en
el cementerio más privilegiado de Buenos Aires, como última broma del destino y
sus enemigos para con ella, la que se dedicó a los pobres.
Contiene bibliografía.
- Título: Los dos viajes de Evita
- Nº de páginas: 387 págs.
- Editorial: La esfera de los libros
- Idioma: Español
- ISBN: 9788491645498