Gracias
a la editorial Planktonpress
por su amabilidad al facilitarme este ensayo sobre justicia social de Ijeoma Oluo, con prólogo
de Lucía-Asué Mbomío
Rubio, Vamos a hablar de racismo.
Tanto
la autora, Ijeoma Oluo, como la prologuista, Lucía-Asué Mbomío Rubio, hacen
hincapié en las distintas maneras de caer en una actitud racista, aún cuando no
se pretenda. Si bien la monografía se centra en Estados Unidos, por cuestiones
obvias siendo la autora estadounidense, en el prólogo se da una visión más
global del problema, al igual que detecta los fallos, más o menos aceptados
socialmente, generalizados que son inherentes a la cultura e idiosincrasia española.
Ya
en primer lugar, la autora señala algunas diferencias entre lo que se suele
pensar respecto al nacimiento de esta actitud. Así, diferencia entre clase
social y racismo, puesto que no va unido a una cuestión económica. A ello hay
que añadir los microracismos que hacemos o generamos al hablar con una persona
de otra raza. Aquí destaca la poca aceptación de nuestros actos cuando provocan
una situación incómoda a otras personas racializadas.
Seguidamente,
suma cómo el motivo más evidente del racismo generalizado al mismo sistema
político. Así, se justifica en Estados Unidos, y en casi todo occidente, la
mayor preponderancia de la raza blanca. A ello une también el propio racismo
que se genera entre las mismas personas racializadas. Al igual que comenta lo
complicado de conversar, sin llegar a discutir, sobre racismo y hacer
comprender las situaciones de las personas racializadas.
Plantea
a su vez que debemos mirar nuestros beneficios o privilegios antes de tachar de
racista un comportamiento.
Después
de disertar sobre los distintos asuntos que producen un sesgo racista, se para
a profundizar en los pros y contras de una discriminación positiva mal
entendida. Realizada para cubrir cupos requeridos por ley, no porque se sienta
la necesidad de manera interna en la empresa o institución pública.
Del
mismo modo critica el injusto sistema escolar y el currículo didáctico en
Estados Unidos, que considera desde su entrada al niño o niña racializado/a,
problemático y violento. Al mismo tiempo que genera contenidos basados en la
historia de las personas blancas obviando la importancia de las demás razas
para el crecimiento y vertebración de la nación. Con todo ello, contribuye al
fracaso escolar y a ser, presumiblemente, carne de presidio al colegial no
blanco.
Y
entre otras cuestiones da voz a otras minorías étnicas, de manera un poco
testimonial, y a los abusos policiales. Respecto a la policía, pone de relieve
la corrupción y el abuso de poder que ejerce sobre las personas racializadas,
considerándolas culpables incluso sin haber cometido ningún delito.
En
definitiva, este ensayo es una guía muy útil para saber cómo pueden sentirse
otras personas discriminadas por cuestión de su raza, religión u opción sexual.
Además de tener consejos prácticos para evitar cualquier tipo de racismo.
Personalmente
me ha enseñado que sin querer, cada día cometo algún tipo de microracismo, y me
ha ayudado para mejorar e intentar ser más consciente a la hora para evitarlo.
Por ello lo recomiendo.
Para
conseguir un ejemplar puedes visitar las webs:
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
·
Título: Vamos
a hablar de racismo
·
Nº de páginas: 295
páginas
·
Editorial:
Plankton press
·
Idioma: Castellano
·
ISBN: 978-84-1936200-1
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