Gracias
a Red Key Books por facilitarme El llanto del quetzal de Ricard Ibáñez para
colaborar con ellos mediante esta reseña.
En
“El llanto del Quetzal” Ricard Ibáñez, el autor, nos relata el punto de vista
de la conquista de México de María de Estrada, una de las mujeres que
embarcaron con sus maridos hacía Nueva España.
El
comienzo de la novela nos pone en antecedentes sobre cómo llegó María de
Estrada a América, y sobre quién es el autor del relato.
Conforme
avanzamos en su lectura, iremos viendo que el primer contacto de María con el
continente americano casi le cuesta la vida debido a un naufragio. Después de
ser rescatada por los indios taínos, María vuelve a la vida y costumbres
castellanas, en la isla de Cuba varios años después, las cuales tampoco se
diferencian tanto de las de los nativos en cuanto a violencia se refiere.
Seguidamente,
y después de los años pasados en Cuba, María embarca en la expedición de Cortés
con destino a Yucatán y el corazón del imperio mexica o azteca. Aquí veremos
que el grado de civilización, o conocimientos alcanzados por un Pueblo, no
evita que se muestren igual de sanguinarios y belicistas cuando se ven
amenazados. Haciendo los mismos requerimientos una vez se consideran vencedores
de la batalla.
Adentrándonos
más en la historia de la conquista de México por parte del metelinense Hernán
Cortés, nos transporta a la época, de tal manera que parece que somos los
protagonistas de la misma narración, poniendo al lector en antecedentes y
narrando con maestría los avatares y circunstancias que acompañaron a uno de
los mayores logros de la Conquista de América, sin perderse en descripciones
secundarias e insustanciales. Así, narra cómo María ayudó a las indias,
incluida la Malinche, las cuales acompañaron a los españoles en la expedición,
a aprender castellano al tiempo que ella hacía lo propio con el idioma de los
nativos. Sobresaliendo “La Malinche” o Marina como traductora y pareja de
Cortés.
En
la novela se pone de manifiesto la importancia y el poder que la religión tiene
en culturas tan alejadas y dispares como la de los nativos americanos y los
castellanos del siglo XVI. Para los segundos, era incluso motivo más que
suficiente para guerrear hasta morir.
Del
mismo modo que la avaricia, codicia y la lujuria llevan a combatir, física y
legalmente, a personas que deberían ser aliados ya que buscan o tienen el mismo
interés común.
También
hay que reseñar que el desconocimiento de una lengua y cultura, principalmente
por creerse superiores o pensar que es innecesario aprender de ella, sumada a
la estulticia humana conlleva un peligroso cóctel para la paz y la concordia
entre países.
Igualmente,
destaca el coraje de una mujer en aquellos tiempos donde eran consideradas poco
menos que animales con poca inteligencia que únicamente valían para procrear.
Ahí, María, entre otras, supo hacerse valer y ser respetada por sus congéneres
masculinos.
Y
nos deja una valiosa lección sobre la obstinación mal entendida y el desprecio
a un rival por débil que sea, siempre hay que mantener la prudencia y el
respeto para no caer en triunfalismos y guerras inútiles, pues se cazan más
moscas con miel que a golpes.
En
cuanto a mi opinión personal, tengo que decir que es una excelente novela
histórica, donde los personajes y hechos no históricos casan perfectamente con
el hilo argumental, ya que no tiene fallos clamorosos que cualquiera que no sea
historiador pueda darse cuenta de ellos. Su lectura es amena, sencilla y
rápida, por lo que en conjunto es muy recomendable.
Para
comprar la novela, se pueden visitar algunas de estas webs:
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
·
Título: El
llanto del quetzal
·
Nº de páginas:
332 páginas
·
Editorial: Red
Key Books
·
Idioma:
Castellano
·
ISBN:
978-84-124798-6-7
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