Andrea Longarela, Neïra
en las redes sociales, nos trae una historia donde las primeras impresiones, o
más específicamente las intuiciones, hacen que una chica con el corazón perdido
vuelva a sentirlo latir de amor por esas coincidencias que la vida nos pone a
veces en nuestro camino hasta que no nos queda más remedio que aceptar el
regalo. Aunque también será la historia de un amor tan grande que romperá todo
su mundo.
También es una novela
sobre la amistad verdadera e incondicional que se da sin pedir nada a cambio.
En cuanto al amor, no
hace referencia a ese amor tan típico y tópico de las novelas y películas
románticas que está tan idealizado, es decir en ese donde chic@ conoce chic@,
se enamoran, se pelean y se reconcilian bajo o con una banda sonora de canción
o balada romántica de algún grupo pop o heavy, estas últimas son las mejores, o
bien podría ser el canto de los pájaros en primavera cuando están llenos de
efervescencia reproductiva. Signos todos que encajan como anillo al dedo de
estas relaciones tan almibaradas donde todo es de color de rosa. No, en este
caso es un amor más puro, en el cual lo esencial es la persona y esos sentimientos
que despierta en ti su ausencia, ya sea por días o por una ausencia más
prolongada en el tiempo, aun incluso si se trata de la propia muerte, siempre
se quedará su esencia en nuestra memoria y nuestros corazones, por lo que nunca
se irá del todo mientras recordemos a la persona amada. Es esa necesidad de
estar con la persona amada y sonreír con su sola presencia, sin necesidad de
que ninguno hable para saber si le pasa algo al otro, o porqué está triste.
Estar, en definitiva, completo cuando te encuentras a su lado, sentir mil
“orgasmos de piel” (como dicen en la novela) con solo un roce o caricia. Saber
que está contigo, aunque no esté. Eso es lo que transmite la autora con la
historia de Lola y Unai, los protagonistas que a veces recuerdan a la película
“Noviembre dulce” por diversas circunstancias relacionadas con ellos.
A su vez es una
historia contada a tres voces, o desde tres puntos de vista distintos, las de
Lola, Marco; el hermano de hospital de Unai, y Tristán; el amigo de Lola, y que
engloban diferentes visiones del amor y de cómo superar una enfermedad tan
terrible como es el cáncer. Y cómo cambian las personas cuando viven de cerca
esta enfermedad.
Por otro lado, también
habla de la amistad y el amor, entendido en este caso como un sentimiento de
familia y que es proclive a proteger a esas personas que eliges para que formen
parte importante de tu vida y estén a tu lado, o estar a su lado, en los buenos
y los malos momentos. Aunque en determinadas circunstancias puedan surgir
sentimientos más profundos en algunos de los lados de esa amistad, pero en eso
consiste también el amor, en darlo todo sin importar nada más que hacer feliz a
la persona a la que se ama. A consecuencia de esto, este amig@ tiene que sufrir
en silencio para no perder a la persona que es el centro de sus pensamientos.
También valora la importancia de los amigos verdaderos para levantarnos de
estados depresivos tras pérdidas de seres muy queridos, o tras una mala racha
en cualquier ámbito de la vida.
En resumen, no es la
típica novela romántica llena de escenas de pasión, y de cama, que sabes como
termina incluso antes de comenzar a leerla, sino que nos enseña el valor del
amor puro y sincero al igual que el de la amistad verdadera. Con un argumento
muy bien hilvanado y que a ratos sorprende por la manera en que se resuelven
algunas tramas.
Recomiendo su lectura
sin lugar a dudas.
DATOS
BIBLIOGRÁFICOS
- Título: Ojalá esta
fuera nuestra historia de amor
- Nº de páginas: 416 págs.
- Editorial: Esencia
- Idioma: Español
- ISBN: 9788408215455
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