Wendy
Moore, la autora, nos trae la historia de dos pioneras doctoras británicas, y
muy vinculadas a los movimientos sufragistas de la época (germen del feminismo
actual) de principios del siglo XX, que apostaron todo por desarrollar el
desempeño de su profesión al mismo nivel que los hombres en un mundo donde
estaban muy infravaloradas las mujeres en todos los sentidos. Por ello, al
estallar la Primera Guerra Mundial decidieron actuar de la mejor manera que
sabían, creando un hospital para atender a los heridos y demostrar que las
mujeres estaban tan capacitadas, o más, que los hombres para la práctica
médica.
En
su estancia en Francia consiguieron el reconocimiento y enseñaron al ejército
cómo se administraba correctamente un hospital militar. A ellas se unieron
otras incansables féminas que con su trabajo también pusieron un gran saco de
arena en pro de los derechos de la mujer.
Por
su gran trabajo en el frente de guerra fueron convocadas para que realizaran la
misma labor en Londres, en el hospital de la calle Endell ejemplo y enseña del
feminismo y la igualdad en la época. Consiguiendo eliminar el escepticismo de
muchos políticos al tener el mejor hospital militar de la ciudad. Aunque todo
ello también trajo tensiones en el Cuerpo Hospitalario Femenino debido a la
gran cantidad de trabajo y estrés al que
estaban sometidas. Además comenzaron a cambiar la manera de practicar la
medicina, modernizando los métodos. Con todo ello consiguieron que las mujeres
fueran vistas como iguales a los hombres durante los años de la guerra,
rompiendo muchos esquemas y techos de cristal, aunque todavía hubiera cierto
resquemor en ciertos ambientes.
Aún
siendo un ensayo centrado en las mujeres y su gran contribución a la guerra,
también es un buen relato de lo salvaje que somos los seres humanos cuando
mezclamos ambición, economía y política. Además de ser una buena obra histórica
sobre la evolución de la profesión médica en Inglaterra en lo relativo a las
mujeres, y lo voluble que es la opinión pública según les manipulen los medios
de comunicación, pues al final de la Primera Guerra Mundial las mujeres pasaron
a ser consideradas otra vez inferiores a los hombres aún cuando fueron las que
sustentaron la economía del país durante los años más cruentos del conflicto
bélico.
En
conclusión es una buena manera de adentrarse en el movimiento feminista inglés
del primer cuarto del siglo XX, y corroborar que la pasión que pusieron abrió
los ojos a muchas personas aunque al final no consiguieran tantos objetivos
como al principio parecía y se habían marcado. Pero si empezaron a poner las
bases del estado actual de la cuestión. En general, fueron pioneras que
deberían ser estudiadas o al menos más conocidas en todo el mundo, al igual que
otras patrias como Concepción Arenal.
DATOS
BIBLIOGRÁFICOS
- Título: No es
lugar para mujeres
- Nº de páginas: 518 págs.
- Editorial: Critica
- Idioma: Español
- ISBN: 9788491992721