Y MUJER LA CREÓ

 

Gracias a la web Reseñan Sancho, he podido disfrutar de la lectura del ensayo Y mujer la creó de Irene Maciá.

Irene Maciá, la autora, en este ensayo bíblico y religioso nos cuenta y detalla con minuciosidad todos aquellos asuntos que más controversia crean en torno a la mujer y su magisterio en la Iglesia Católica.

Lo primero que podemos leer es que, según la autora, la Biblia no es un libro machista puesto que da a la mujer un lugar equitativo e igualitario al hombre, aunque con las malas traducciones históricas se haya tergiversado, y equivocado, el significado de algunas palabras.

No obstante, señala que hubo mujeres con grandes dones que ayudaron a su pueblo a mejorar. Incluso explica el mito de Adán y Eva desde otra perspectiva que recoge el poder femenino en la historia del cristianismo.

Eso, sin tener o hablar desde una visión feminista extrema, sino imparcial y neutral. Así como tampoco lo ve y escribe con el presentismo histórico tan común en nuestros días, más bien al contrario, dando el contexto social, histórico y cultural de la época para que sea el lector el que saque sus conclusiones y el porqué de las interpretaciones que han perdurado hasta la fecha. Con esto vemos cómo el paso del tiempo y la manipulación de los grandes próceres han engañado al común de la población.

Continúa con el papel de las mujeres en torno a la figura de Cristo, donde son el grupo más valioso y que antes creyeron en Él como Mesías. Indica que tuvieron un gran protagonismo tanto en su vida pública como en la Pasión, siendo las únicas que no le abandonaron.

Sigue con su puesto como enviadas o portadoras de la palabra de Jesucristo para que la difundieran por el mundo. Sin embargo, aquí entra en la disputa de si la mujer puede ocupar o no una posición de importancia dentro del seno de la Iglesia, o únicamente debe realizar un trabajo ecuménico y de catequesis sin buscar puestos de poder e influencia. Es decir, si pueden o no ser sacerdotisas, diaconas o similares. Para ello razona con los argumentos que usó San Pablo en sus cartas a los pueblos no judíos (no hay que olvidar que Jesús era judío) o gentiles, o sea paganos, explicando también que en ellos la mujer casi no tenían derechos reconocidos, al contrario de lo que pasaba en la sociedad judía donde la Biblia si les reconocía grandes derechos respecto a las demás culturas de su entorno. Y estas cartas, mal interpretadas, son las que han hecho que se considere a Pablo de Tarso un misógino aun sin serlo.

De igual manera, Irene Maciá nos abre los ojos sobre la concepción de la mujer en el judaísmo y el cristianismo primitivo donde siguiendo los preceptos bíblicos, y sin tener ningún tipo de condicionamiento cultural y social, o en otras palabras siendo imparciales, podemos observar que era bastante adelantada a su época y muy igualitaria en lo referente a la equiparación de ambos sexos.

Personalmente ha sido una lectura que me ha hecho entender e interpretar los textos bíblicos con mayor nivel de crítica. Así como permite reflexionar sobre lo que quieren decir. Por ello considero que es una obra recomendable para replantearnos muchas creencias que nos han inculcado desde siempre.

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DATOS BIBLIOGRÁFICOS

·       Título: Y mujer la creó

·       Nº de páginas: 134 páginas (ebook)

·       Editorial: Autopublicado en Amazon

·       Idioma original: Castellano

·       ASIN: B0CQXVL1HD