miércoles, 13 de enero de 2021

LA CIUDAD (TRILOGÍA MEDIEVAL 2)

 


Se sitúa la acción de la novela en el señorío de Albarracín, dentro de este en la ciudad de Albarracín, en el s. XIII cuando todavía era un independiente.

En Albarracín comienzan a suceder terribles crímenes donde los finados son los maestros de los distintos gremios que trabajaban en la población. De esta manera nos relata el autor la forma que tenían de agruparse los trabajadores de los mismos negocios, y cuál era su organización interna. Llevándolo a nuestros días, serían algo equivalente a los sindicatos, aunque con otras características ya que tenían sus propias leyes y castigos. Para investigar estos crímenes estaban los alguaciles, algo así como los policías de la época dentro de las ciudades y burgos. Y por último está la sempiterna Iglesia, y sus ansias de poder, que la hacían ser parte de la justicia y administración de la ciudad. Dicha administración correspondía al señor y el consejo de los nobles que la componían. De este modo serán los religiosos los que tomen declaración – confesión a la principal sospechosa de los asesinatos.

En su confesión, Alodia que así se llama la presa, nos hace que podamos componer una visión de conjunto acerca de la situación histórica donde transcurra la novela y de los diferentes reinos que rodeaban Albarracín. Además de lo importante que podían ser los libros y el conocimiento, así como las malas prácticas de los religiosos y las supersticiones y creencias en talismanes mágicos que Roma y el Papa todavía no habían condenado, ni habían sido capaces de canalizar totalmente su uso hacía las reliquias e imágenes de los santos cristianos.

Durante el tiempo en el que avanza la trama, la ciudad se dispones a soportar un asedio por parte de las huestes del rey aragonés Pedro III. En los momentos en que empieza el asedio comienza a aparecer lo mejor y lo peor de la naturaleza humana materializada en las acciones de la población por proteger su villa, por ejemplo, y en las traiciones de los nobles para salvar su vida y su hacienda.

Del libro se pueden sacar varias enseñanzas, como la mencionada del poder de la información, y otra importantísima como es que cualquier persona por insignificante que pueda la gente creer que es alguien, puede ser decisiva a la hora de que una comunidad logre un objetivo (tipo los hobbits en el Señor de los Anillos). Relativo a esto, al considerar en esa época a las mujeres seres inferiores y sin capacidad para determinadas tareas que no fueran las relativas al hogar, podían pasar desapercibidas y funcionar como las mejores espías porque nadie se fijaban en ellas como alguien destacables.

En cuanto a la trama, Alodia es ayudada a escapar por el cura Martin, y ambos se adentran en la búsqueda de una biblioteca secreta que contiene los libros necesarios para fabricar poderosos amuletos, así como un amuleto que mandó hacer Alfonso X, el Sabio, de Castilla.

Con un final sorprendente destaca la importancia que da al poder confiar en alguien, además de en uno mismo, y lo complicado que es mostrarse tal cual somos.

Dentro de la novela se encuentran guiños a Umberto Eco y David Bowie, como bien recalca el autor en la nota final de la misma.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS

  • Título: La ciudad
  • Nº de páginas: 512 págs.
  • Editorial: Ediciones B
  • Idioma: Español
  • ISBN: 9788466660112

 

 


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